viernes, 8 de enero de 2010

Grom Grito Infernal



Jefe del clan “Canción de Guerra” y leyenda entre los orcos, Grom un guerrero de viejas tradiciones, fue uno de los primeros que sucumbió a la maldición de la Legión de Fuego. Por muchos años luchó contra la Sed de Sangre y la rabia que vivía dentro de él tratando de consumirlo. Llevó a la horda incontables victorias en la segunda guerra. Escapó de Draenor antes que los portales de Ner´zhul rasgaran la tierra. Grom y su clan fueron los únicos orcos que evadieron la captura en los campos de internamiento después de la Segunda Guerra, llevó a su clan a una guerra de guerrilla contra la Alianza. A pesar de sus esfuerzos no logró liberar a sus hermanos en los campos de internamiento y del letargo que los mantenía prisioneros de ellos mismos.
Una década después del la Segunda Guerra, gracias a su hermana humana, el joven orco Thrall logró escapar de su amo, poco después fue capturado en un campo de internamiento donde conoció de la existencia del invicto clan Canción de Guerra y de su poderoso líder, volvió a escapar y fue a su encuentro. Grom inspiró a Thrall a liberar a sus hermanos y sirvió como aliado y mentor del joven shaman. Juntos liberaron los orcos prisioneros de los humanos y de la marca de los demonios, se convirtieron en amigos cercanos. Lideraron la nueva horda a través del mar rumbo a Kalimdor.
Grom continúo sirviendo a Thrall en Kalimdor. Llevó su clan al bosque Ashenvale donde estableció su campamento, en ese tiempo entraron en conflicto con los elfos nocturnos de la zona, siendo este el primer encuentro de extranjeros con los Kaldorei después de su aislamiento. Mientras los elfos nocturnos y el clan Grito de Guerra combatían, el Señor del Foso Mannoroth derramó su sangre maldita en la fuente de Ashenvale. La sed de sangre en Grom lo condujo en busca de la fuente maldita y a beber de ella. Impulsado por la rabia y el poder de los demonios derrotó a las fuerzas de los elfos nocturnos y asesinó al semidiós Cenarius. Cuando Thrall llegó a Ashenvale fue testigo de la destrucción causada por Grom, esto lo obligó a atacar al clan “Canción de Guerra” y a su amigo con el fin de hacerlo entrar en razón. Grom fue vencido por Thrall, en ese momento recuperó la razón, lo cual lo sumió en una gran vergüenza por lo que había hecho. Thrall y Grom marcharon en busca del demonio Mannoroth por haber envenenado y corrompido a los orcos. En la lucha Thrall fue herido gravemente por el demonio, al ver esto Grom estalló en rabia, lanzó el que sería su último legendario grito de guerra y se abalanzó sobre el demonio en defensa de su amigo, logró eliminar a su poderoso oponente pero al costo de su propia vida. Los orcos lo recuerdan como uno de sus mayores héroes.
En su tumba en su tumba se puede leer:

Aquí yace Grommash Grito Infernal, jefe del clan Grito de Guerra
De diversas maneras, la maldición de nuestro pueblo empezó y acabó con Grom. Su nombre significa ‘corazón gigante’ en nuestra antigua lengua. Hizo honor a su nombre un centenar de veces cuando se enfrentó solo al demonio Mannoroth y obtuvo nuestra libertad con su sangre.
Lok’Tar ogar, gran hermano. Que el clan Grito de Guerra nunca desaparezca.

Thrall, Jefe de Guerra de la Horda

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